EL CURRO DE LAS GEOCELDAS DE CAMBIEMOS EN COLASTINE NORTE
EL CURRO DE LAS GEOCELDAS DE CAMBIEMOS EN COLASTINE NORTE
Los históricos problemas que enfrenta la localidad y la región como consecuencia de las inundaciones pluviales y los inconvenientes para la infraestructura vial se han vuelto un problema insoluble para las administraciones comunales. Sin inversiones millonarias en obras de pavimentación y desagües adecuados no parece haber soluciones intermedias lo suficientemente efectivas a las inundaciones ocasionadas por las lluvias y el consiguiente deterioro en terrenos blandos que no soportan la circulación vehicular transformando a calles y caminos rurales en auténticas piscinas o una zona de bombardeo con baches de tamaño industrial.
Algunas alternativas curiosas y experimentales se utilizaron durante la gestión de Cambiemos en la municipalidad de Santa Fe. En ese sentido, el por el entonces intendente José Corral llevó a cabo una serie de obras con una nueva tecnología experimental denominada “geoceldas” como una solución definitiva e intermedia para evitar el bacheo y las constantes inundaciones de calles arenosas sin los elevados costes que implicaría una obra de pavimentación. Colastiné Norte fue el distrito elegido para la implementación de esta tecnología. Una solución ideada en la década de los noventa por ingenieros civiles del ejército norteamericano durante la guerra de Irak para permitir el tránsito de tanques y equipos pesados en las arenas del desierto del medio oriente.
Lo cierto es que algunos años después las geoceldas demostraron su inutilidad para resolver los problemas propios de nuestra región. Las constantes lluvias sumado a las características de un suelo inestable y arenoso han hecho de esta solución un verdadero dolor de cabeza para vecinos y para las propias autoridades que ahora deben lidiar con todos los problemas anteriores sumados a los ocasionados por las propias geoceldas, las calles siguieron inundándose, los baches jamás pudieron evitarse y con el paso del tiempo las geoceldas quedaron expuestas lo que vuelve la circulación vehicular una verdadera odisea. Creada para climas extremadamente áridos la tecnología pudo haber resultado una respuesta efectiva para los ingenieros en Irak, uno de los países más secos de la tierra, pero no parece pertinente para la realidad de regiones húmedas que vuelve a los suelos particularmente inestables.
La obra fue así una de las tantas puestas en escena de parte de un Frente partidario cuyo principal merito se centró en basar su gestión en torno a la construcción mediática de una realidad casi de ensueño que se sustentaba gracias al blindaje y la masividad de los grandes medios de comunicación y las millonarias pautas estatales que defendían la gestión. La historia reciente nos demuestra una vez más lo peligrosas y costosas que pueden resultar algunas aventuras propuestas por sectores deseosos por sacar alguna ventaja política en un año electoral que nuevamente pondrá en carrera a históricos candidatos sin la más mínima intención de honrar la política como vocación de servicio, sino más bien, como una solución a sus problemas laborales.
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